1. Prólogo
A muchos hombres les resulta curioso y envidiable observar cuando amigos o compañeros de trabajo tienen éxito en la conquista de mujeres. Piensan que debe ser una cuestión de suerte, porque en apariencia no son precisamente galanes.
Para ser sensatos, a los galanes hay que dejarlos para las telenovelas y a la suerte hay que buscarle un terreno propicio para que germine. Los hombres que tienen éxito con las mujeres se han cultivado a sí mismos en el arte de la seducción. Puede que no sean ni demasiado atractivos ni tengan un capital económico importante para exhibir, pero seguramente poseen una personalidad carismática y marchan por la vida con la vista al frente confiados en sí mismos.
En las páginas que siguen hay recomendaciones prácticas para conquistar a una mujer. La mayoría de los consejos nacen de observaciones inspiradas en el sentido común. ¡Ánimo, estimado amigo! Al fin y al cabo, una vez que se descubren ciertas técnicas de seducción se cae en la cuenta de que es más fácil de lo que se pensaba conseguir atraer a la mujer que se desea.
2. Lo Irresistible De Un Hombre Para Ellas
En general, un hombre ve una mujer con una figura atractiva y no va a demorar mucho en que se le cruce el pensamiento de que quiere llevarla a la cama ya mismo. Rara vez se le ocurre en una primera impresión que con esa mujer quisiera construir una relación. Si él a la vez se considera atractivo y percibe interés de parte de la mujer que desea, pensará que ella quiere lo mismo lo antes posible.
Para empezar, estamos ante un error enorme que puede echar por la borda cualquier inicio de relación: la atracción no funciona de la misma manera para ambos sexos. Quizás la mujer desde un primer momento ve un tipo buen mozo y apetecible, lo que no significa que esa imagen que tiene ante sí sea suficiente para sentir deseos inmediatos de llevarlo a la cama.
Si la primera impresión que ella ha tenido de él es la de un hombre de andar relajado, erguido, que hace contacto visual con naturalidad y cautiva con el tono de su voz, no va a pasar mucho tiempo en caer rendida a sus pies. Más que la apariencia física la mujer está pendiente de lo que el hombre transmite con sus gestos y con los movimientos del cuerpo.
Vale la pena empezar por anoticiarse de la diferencia fundamental entre la primera impresión que provoca ella ante él y la primera impresión que provoca él ante ella. Recién ahora se puede empezar a hablar más en profundidad acerca de lo que se puede hacer para lograr conquistar a una mujer.
3. Cómo Conocer a Una Mujer
Sucede que a veces se circula siempre por los mismos lugares: el trabajo, el gimnasio, las reuniones de amigos o parientes. Y si se está en la búsqueda de una conquista amorosa esos pueden ser círculos cerrados, donde no caben las sorpresas de conocer a una mujer que nos interese.
Hoy día hay montones de formas de entablar un contacto con el sexo opuesto, que bien pueden dar resultados o no, eso se verá con el tiempo. Lo importante es intentarlo y no frustrarse cuando un encuentro no funciona. Si se está dispuesto a conocer a una mujer, se puede intentar arremeter por varios frentes.
Una forma de vincularse con una mujer es a través de internet: chat, Facebook, foros de temas de interés, plataformas para encuentros de solos y solas. Alguien puede estar pensando que allí hay mucha mentira y se vende una imagen que no corresponde a la realidad. La verdad es que como en cualquier intercambio entre personas existe de todo. Hay impostores, aunque también hay gente con actitud honesta.
En las redes de internet a veces se hacen buenos amigos. Y esto es auspicioso para conocer otra gente que puede resultar interesante, para de esta manera socializar y tener más posibilidades de vincularse con mujeres. Acceder a un nuevo círculo de amigos puede ser una experiencia motivadora, ya que al ser una cara nueva las mujeres solas del grupo no tardarán en acercarse e intentar entablar un diálogo.
Si se prefiere un primer acercamiento cara a cara, se puede acudir a bares, pubs, cafés. En esos lugares siempre hay mujeres en grupos e incluso en las barras puede haber alguna solitaria. Lo importante es mostrarse con actitud segura desde que se pisa el umbral de entrada, porque las mujeres vigilan con más o menos disimulo cada hombre que ronda. Si se está empecinado en la conquista, suele ser mejor estar solo que con un grupo de amigos.
Otra forma de conocer a una mujer es haciendo actividades deportivas o intelectuales, de acuerdo a las preferencias.
Cuando uno se integra a un grupo afín a sus inquietudes, se genera una corriente de empatía muy buena que insufla ánimo hasta aquellos que tiene carácter más tímido. Si la corriente de empatía es con una mujer atractiva, la actividad puede continuar con llamados telefónicos, mails, cafés y quién sabe qué más.
4. Cómo Actuar Ante La Primera Cita
Vayamos a acciones concretas para tener en cuenta la primera vez que nos encontramos con la mujer que nos gusta.
La idea es resultar irresistible desde el vamos, ¿se anima al desafío?
- No es necesario acudir a la cita vestido con alguna ropa en especial. Lo conveniente es presentarse prolijo, con el calzado reluciente, con las uñas y el pelo limpios. Cepillarse los dientes y en lo posible darse un buche con enjuague bucal. No hay que perfumarse demasiado sino que alcanza con un toque aromático de un buen perfume.
- Cuando el hombre camina hacia ella debe conducirse con paso seguro y esbozando una sonrisa amigable. Hay que mostrarse con actitud relajada, dejando entrever que se sabe lo que se quiere.
- Un primer encuentro debe ser en un lugar donde se pueda hablar sin demasiadas interferencias y sin necesidad de gritar, donde se pueda escuchar el uno al otro.
- No hay que hablar de sí mismo como un perdedor porque esto espantaría a cualquier mujer. Aunque se esté cabizbajo por algún motivo entendible, hay que demostrar que se está entero y dispuesto a la conquista.
- Tampoco hay que hablar todo el tiempo de sí mismo, sin darle a ella participación y sin escuchar con interés lo que dice. A la mayoría de las mujeres les gusta sentirse que son centro de atención, pero sobre todo les gusta que las escuchen con interés.
- Hay que mostrarse afectuoso con ella y hacerle sentir que es especial. Todo elogio debe ser deslizado con naturalidad, sin exagerar con los gestos afectivos ni deshacerse en halagos que suenen a falsedad.
- Si se tiene una gran intriga por la vida de ella, no hay que ejercer una especie de interpelación tendiente a sacarle compulsivamente todos los datos de su persona. Hábilmente el hombre le podrá realizar algunas preguntas a la mujer, sin hacerla sentir que la está sometiendo a un examen.
- Durante la conversación, una buena forma de demostrar interés y agradar es con pequeños toques en los brazos. O tocar un hombro o la parte superior de la espalda, si se desplazan hacia otro lugar. No hay que exagerar con los toques pero sí ir percibiendo de a poco hasta dónde se puede avanzar en el espacio de ella.
- El sentido del humor salva cualquier situación. Jamás hay que contar chistes o anécdotas subidas de tono, sino que vienen bien algunos comentarios sutiles deslizados con cierta ironía. Hay que mostrarse simpático aunque nunca realizar comentarios desubicados respecto a la apariencia de ella o a lo que ella está hablando.
- No está mal mostrarse como un caballero: correr una silla para que ella se siente, abrirle y cerrarle la puerta del auto o del ascensor, servirle una bebida. Estos gestos funcionan de manera favorable hasta con las mujeres más emancipadas.
- Una voz agradable y bien modulada siempre resulta atractiva, sobre todo si está acompañada con el contacto visual. No se debe hablar ni muy bajo, ni muy alto, ni muy pausado, ni muy rápido, ¿se entiende?
5. Aspirar A La Mujer Que Más Le Gusta
El hombre que es seguro de sí mismo pone su interés en la mujer que le gusta. No hay que conformarse con la oportunidad que se presente, sino que si se sabe lo que se quiere hay que intentar llegar a la mujer que se ambiciona. La frase popular “más vale pájaro en mano que cien volando”, no sirve para aplicar en el caso de la conquista amorosa.
Sin embargo, cuando la mujer que se anhela no muestra signos de dejarse seducir, tampoco hay que rebajarse e insistir hasta el cansancio. Los tipos cargosos no resultan para nada atractivos sino más bien grotescos. Evidencian de entrada un nulo talento para la conquista.
Cuando una mujer tiene decidido no darle bolilla a un tipo, va a ser difícil que él la haga cambiar de idea con actitudes o razonamientos que puedan resultar absurdos. Pierda cuidado, si ella cambia de idea casi seguro que se lo hará saber.
¡Y entonces usted decidirá si aún está disponible! Porque si no ha quedado enganchado en el rebote es muy posible que ya tenga en la mira a otra mujer bella, encantadora y dispuesta a la interacción.
Un hombre que está disponible para la conquista debe mostrarse con actitud abierta a conocer a una mujer diferente, que por ahí no era la que planeaba conquistar en un principio. A veces la vida da sorpresas agradables, si se tienen como antenitas de radar que lo captan todo para luego seleccionar aquello que causa mayor entusiasmo.
6. No Conquistar Con Regalos Materiales
En el afán por querer seducir a una mujer, hay hombres que le ofrecen regalos costosos. No solo lo hacen para agradar sino en cierta forma tienen necesidad de ostentar y darse valor a través de las posesiones materiales.
Los regalos caros de un hombre para intentar ser aceptados por una mujer en cierta forma encubren su falta de seguridad. Si una mujer no está interesada en un hombre, de nada valdrán los obsequios por mucho valor material que tengan.
Y si ella decide dejarse seducir solo por ese motivo, verdaderamente no es un buen inicio para una relación el caer en esta especie de compensación.
Basta mirar unos cuantos ejemplos alrededor para darnos cuenta que el dinero no lo puede todo en cuestiones de amor. Si un hombre tiene una gran fortuna económica pero una personalidad poco interesante, puede tener a su lado una mujer bella aunque con una personalidad poco interesante y más bien interesada.
En cambio, si un hombre es rico pero además se ha trabajado a sí mismo construyendo una personalidad encantadora, va a tener a su lado una mujer bella aunque no por ello estúpida. Más que por el dinero en sí, las mujeres inteligentes se interesan por el talento que se tiene para alcanzar y mantener una posición de prestigio.
Un hombre inteligente y seductor no tiene necesidad de empezar una relación haciendo gala de que puede pagar cosas caras. Al contrario, con un gesto humilde sabe que puede lograr que ella muera por él al instante.
Una rosa o un chocolate entregados con una sonrisa pueden ser más que suficientes para que ella se decida a abrirle su corazón. Por dar un ejemplo ilustrativo, puede invitarla al bar de una librería o de un centro de arte, si sabe que ella es amante de los libros y de las expresiones artísticas. Una vez allí, ella se interesará por curiosear el lugar y si se le presenta la ocasión le puede regalar algún suvenir original de la tienda, de poco costo material aunque de un considerable valor emocional.
El hombre debe seducir con sus cualidades genuinas, para lo cual la mejor arma es su autoestima bien alta. Debe preocuparse por cultivar su ser interior, porque esto le abrirá las puertas a entablar relaciones amorosas gratificantes.
Un hombre sin cualidades de superación personal puede llegar a pasar la aprobación inicial de la mujer que anhela, pero si después muestra un temperamento inseguro y miedoso más temprano que tarde ella puede dejar de interesarse por él.
Ni los regalos caros, ni el exceso de simpatía, ni la arrogancia, ni la pedantería, ni el rebajarse ante una mujer dando muestras de que se está desesperado por conquistarla… Ninguna de estas actitudes sirve para que ella se fije en un hombre con verdadero interés por su persona. No solo no le llamará su atención sino que querrá sacárselo de su vista cuanto antes.
La conquista del hombre hacia la mujer que desea se produce con lo que él muestra de sí mismo. Cuando el hombre va a un bar o a una fiesta con la idea de querer conquistar a una mujer, debe ir convencido de que va a lograr su cometido.
Su convencimiento tiene que notarse en su actitud corporal: el cuerpo erguido, la cabeza levantada, los hombros hacia atrás y el pecho hacia adelante (sin exagerar), la mirada firme en los ojos de ella, una leve sonrisa para empezar el diálogo. Su lenguaje corporal debe transmitir serenidad, firmeza, convicción de que se sabe lo que se quiere y se está dispuesto a jugarse por ello. Y tiene que tener algo interesante para decir, eso sí.
7. ¡Cuidado Con Ser Atropellados!
Si el hombre está muy entusiasmado con la mujer que tiene ante sí, debe disimularlo un poco hasta estar seguro de que el sentimiento de ella es correspondido. ¿Cómo puede darse cuenta de lo que está sintiendo ella? Observando sus gestos y su lenguaje corporal. Si ella sonríe y recibe con agrado los toques de él, está dando señales de que se siente a gusto.
De todos modos, no hay que apresurarse con pronunciar revelaciones íntimas. Si la relación funciona, va a haber tiempo para ello. Primero se debe percibir que hay magnetismo mutuo. Hay mujeres que no tienen ningún problema en expresar su interés por el hombre, mientras que hay otras que se muestran más reticentes para expresar lo que están sintiendo. Lo ideal sería poder percibir lo que le pasa a ella por lo que dice y por lo que calla. Como a veces no se puede ir tan profundo, hay que conducirse con cautela hasta estar seguros de que ella verdaderamente está deseosa de ser conquistada.
Un hombre de hablar u obrar de manera atropellada no resulta atractivo para una mujer. Si se demuestra aplomo y serenidad para ir avanzando en la conquista poco a poco, se irá disfrutando de cada momento hasta obtener la recompensa de que ella se brinde plenamente.
Con esto no se quiere significar que haya que esperar todo el tiempo a que ella se decida a enviar señales claras de agrado. Hay que ir haciendo un rodeo sin ser molesto, aunque avanzando y estando atento a los gestos de ella para dilucidar si se tiene aprobación. Y una vez que la aprobación es evidente, ¡adelante sin más dilaciones! A las mujeres tampoco les gustan los hombres lerdos o que se demoran demasiado en ir al frente. En cierta forma les demuestran inseguridad y el no saber qué se quiere en realidad.
8. En Síntesis
A juzgar por lo que dijimos hasta ahora, no es tan complicado conquistar a la mujer que se desea. Hay que empezar por valorarnos a nosotros mismos, porque esa autovaloración será lo que transmitiremos a otras personas.
Habremos escuchado más de una vez hablar de baja autoestima o de alta autoestima. La autoestima se construye en el tiempo con las experiencias de vida que se van incorporando. A veces estas experiencias son positivas pero otras veces son negativas y se llevan como una marca que lacera.
Lo importante es saber que siempre se puede estar mejor con uno mismo y con los demás. Aceptarse como uno auténticamente es está buenísimo, pero también hay que reconocer los propios errores y esforzarse en superarlos. Hay que mirarse a uno mismo con actitud crítica y corregirse de ser necesario.
¿Por qué estamos hablando de la autoestima? ¿Acaso el leitmotiv de este escrito no estaba destinado a que los hombres aprendieran a conquistar a una mujer? Justamente, una de las cualidades que más valoran las mujeres de los hombres es la autoestima, es decir, la confianza que se tienen de ellos mismos.
Habrá alguna que otra dama más interesada que pueda mirar la billetera, pero en la mayoría de los casos la seducción no pasa por ahí. A ese tipo de mujeres interesadas solo en lo material no le dedicamos ni un párrafo porque no son interesantes ni para la propia familia.
Por supuesto que una mujer que quiere entablar una relación de pareja no se va a fijar en un indigente. Al contrario, va a preferir que tenga trabajo y sea solvente. Lo que a ella le va a resultar más atractivo es que el hombre se muestre desenvuelto, seguro de sí mismo, que tenga planes, que proyecte, que se apasione por lo que desea.
Los consejos que hemos aportado para conquistar a una mujer valen también para la superación personal.
Si un hombre se trabaja a sí mismo para ser mejor, no solo le agradará a las mujeres bellas e inteligentes sino que se rodeará de gente positiva. Y estos consejos sirven también para recrear las habilidades sociales.
Se puede hacer buenos amigos y experimentar otras posibilidades gratificantes.
Mientras se está disfrutando en el fascinante mundo de la interacción con gente copada, no tardará en llegar la mujer de los sueños.
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