Si estas sufriendo por otro, si sientes que dependes de alguien, si piensas que sin esa persona tu vida no estás completa, mi bella amiga, estás en el cuarto oscuro cuya puerta se abre con la llave marcada como: no necesitas a nadie para ser feliz
Y si te pasa lo que a mí me paso por 20 años, sí, me tarde en encontrar esa llave, porque mis creencias me decían “que eso no era verdad, que todos necesitamos a alguien y, lo mejor, que otros me necesitaban”, creo que te gustará saber cómo salí de ese cuarto que me robó mi energía, mi paz y mi felicidad durante ese tiempo.
Pasar de la lucha del apego, dependencia y necesidad de contar con determinada persona en mi vida, a la verdad de que tampoco necesitaba de mis padres, pareja ni de mi hija, fue un proceso que me generó mucho dolor; pero que al final me permitió renacer de las cenizas como un ave fénix, sintiéndome libre, plena, empoderada de mí y feliz. Todo cambió.
Si en algo resuenas con esta historia, puede ser porque hoy sufres por una pareja que ya no está y sientes que la necesitas en tu vida o tienes hijos y te sientes culpable en alguna de tus decisiones porque crees que los afectas, sea cual sea el caso, si sientes que te necesita alguien o necesitas o extrañas a alguien, quiero que sepas:
Que nadie te necesita y tú no necesitas a nadie para ser feliz
Esa situación tiene que ver con el concepto de ser buena o mala, que te han inculcado sutilmente, lo cual es una creencia limitante y castrante para la felicidad. No existe nada bueno ni malo, solo resultados, eso no te lo voy a explicar hoy porque sé que lo deducirás al final de este artículo.
Si sientes que alguien depende de ti es porque piensas inconscientemente que si no estás para esa persona serás etiquetada como mala, que ese ser te necesita y, en consecuencia, surge un miedo no verbalizado a no ser aceptada y amada. Por eso, aunque no te des cuenta generas acciones para hacer que otro te reconozca como necesaria y valiosa, generando de alguna manera dependencia.
Esto es una actitud muy común de todos los seres humanos, reconozco que yo lo viví, por eso cuando fui tan especial con mis parejas y surgieron en mis las típicas frases, pero yo que he sido tan buena, comprensiva, que lo he apoyado tanto, bla, bla, “¿cómo es posible que no esté conmigo, cómo es posible que no me llame?”, etc.
Y no sé si sea tu caso, pero también puedes estar diciendo “¿cómo es posible que me deje por esa chimoltrufia de turno?”.
Aquí hay escondido la necesidad de manipulación, de hacer sentir culpable o señalarlo como culpable, “él tiene una deuda y no puede irse”, pero la gran verdad es cuando el otro se va, sea quien sea (tu pareja, tus hijos incluso tus padres), no te necesitan y de paso verificas que la tierra no deja de girar, las cuentas siguen llegando y tu vida tiene que continuar.
Esto muestra que tú no necesitas a nadie para ser feliz y el otro tampoco te necesita porque “están muy bien, la vida les sonríe”, tú eres la única que sigue pensando que lo necesita y te cuesta ver que no es verdad.
Esto es una etapa desgastante, en la que tratarás de cobrar la factura de tus entregas, porque estas convencida que eres la buena de la situación y él que eligió vivir su nuevo camino es el culpable, hasta que llegues al punto de comprender porque no necesitas a nadie para ser feliz.
La verdad es que el otro ser no es el malo tampoco de la historia, que él tiene derecho a elegir decir ya no más, se acabó, de cambiar de opinión y que esto se debe a su necesidad de aprendizaje, a la necesidad de su voz divina de alinearse con la verdad.
Pero tampoco tú eres la mala, al pensar que él te debe algo, tiempo, juventud, amor, lo que le hayas dedicado, la verdad es que simplemente estabas actuando desde tu ego, no desde tu voz divina.
Precisamente por la necesidad de tu voz divina de alinearte, porque ahora necesitas aprender a no vivir desde tu ego, porque cuando estás conectada sabes que no necesitas a nadie para ser feliz, pues tu ego es el que piensa que tú necesitas a otro, entonces como lo quieras llamar Dios o el Universo te somete a esta experiencia.
Comprender que esto no es un castigo, sino una necesidad del ser que te habita, de aprender a ser feliz por ti misma, es tan demorado y aunque suene jocoso, es igual a cuando los estudiantes que repiten el año y dicen que los profesores son los malos, que no los entendieron, cuando en realidad había que estudiar y hacer la tarea.
Pretender que el otro se quede a nuestro lado es pretender que el otro deje de vivir para que tú seas feliz y dejar de hacer o vivir porque otro no sea feliz con lo que tú hagas, eso es egoísmo.
Si esperas que alguien te haga feliz es porque tú mismo no puedes hacerte feliz; si esperas que alguien te ame, tú no te amas y así sucesivamente. Cuando esperas que otro haga o logre por ti lo que tú no sabes hacer por ti misma, estarás condenándolo a sufrir y señalar al otro como culpable por no lograr lo que tú podías.
La tarea de aprender a ser feliz por ti misma es solo tuya, por eso no necesitas a nadie para ser feliz, porque esto sería como pedirle a un ser que pruebe una fruta y te lleve a ti mismo a experimentar y reconocer su sabor sin probarla jamás, es algo imposible, tendrás una idea, de ahí el apego y la necesidad de retener, pereza del ego de hacer la tarea.
La felicidad y el verdadero amor no se conocen hasta que no se experimentan y esta tarea se hace en la relación con los otros seres sin depender de ellos, implica aprender que no necesitas a nadie para ser feliz, que nadie te necesita para él o ella sea feliz y que nadie es indispensable para que vivas en este plano y tú no eres indispensable para los demás.
Piensa que cada vez que alguien ha pretendido retenerte o hacerte sentir culpable lo que has querido hacer inmediatamente es zafarte, eso mismo les pasa a las personas cuando tú les haces sentir culpables de tu tristeza y, aún peor, cuando quieres utilizar recursos para retenerlos.
Con todo esto, lo que quiero dejarte es una invitación: vive, pero libre, sé y deja ser. La verdad es que cuando aprendes a no retener, a no pretender que el otro llene tu carencia de amor, de seguridad y decides hacerlo por ti misma, te conviertes en un ser poderoso y magnético.
Sólo disfruta de su hermosa compañía el tiempo que corresponda.
0 Comentarios