Ley Nº 18: Haga contacto visual
Existe una herramienta no financiera que nos permite conectarnos en menos de 30 segundos con las personas, y esa herramienta es la mirada.
Cuando tú saludas a alguien y no le miras fijamente a los ojos le brindas la percepción que no estás interesado en esa persona y no te importa su amistad, en pocas palabras no te conectas con esa persona. Recuerda que una mirada fijamente a los ojos y una sonrisa sincera permite un primer contacto poderoso.
Hay un mito social el cual quiero aclarar, el mito es que si una persona te mira fijamente a los ojos permanentemente dice la verdad y que muestra seguridad, eso necesariamente no es así.
Permíteme explicarte, imagínate que estás conversando con un amigo y todo momento te mira a los ojos ¿qué generaría en ti?, en la mayoría de personas se generaría un poco de incomodidad que hasta se podría tomar como un desafío.
Lo correcto es que la mirada debe ser fijamente a los ojos para generar confianza y debe durar de 3 a 5 segundos y luego cambiar de manera sutil tu mirada a la derecha o a la izquierda y luego regresar fijamente a la persona, con esto no generarás incomodidad, generarás confianza y afinidad.
Ley Nº 19: Dé un cálido apretón de manos
Cuando das un apretón de manos debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones: Ni muy fuerte, ni muy débil ya que genera mayor confianza que saludar con un apretón de manos muy fuerte, el cual genera arrogancia e intento de control de parte de la persona quien lo da.
Ley Nº 20: Utilice un tono de voz grave, modulado y agradable
Cuando empiezan una conversación algunas personas utilizan un tono e voz exageradamente elevado, parece que te estuvieran gritando, lo que genera hostilidad e incomodidad, por otro lado hay personas que utilizan un tono de voz tan bajo que no se dejan entender y debes estar muy cerca de esa persona que puede ser muy incómodo.
El tono de tu voz debe ser grave, modulado y agradable; y tiene que adecuarse al contexto y ambiente donde tú te encuentres.
También puedes modular el tono y ritmo de tu voz al tono y ritmo de la voz de tu interlocutor, eso generará una conexión de afinidad de manera inconsciente con la otra persona.
FORMAS PROBADAS DE GANARTE A LA GENTE
Un seductor también es un encantador, es alguien que gusta a la gente, que cae bien a los demás, que se gana a la gente de manera natural.
A continuación vamos a explorar las leyes que te van a permitir ganarte a la gente, ser más encantador y por lo tanto más seductor en tu vida y en los negocios.
Ley Nº 21: Mírate, siéntete y escúchate como alguien ganable
Para ganarte a la gente primero debes ganarte tú, sentirte bien contigo, mejorar tu creencia sobre ti, tener más confianza en ti y tener la completa seguridad que lo que te propones lo lograrás.
Eso es lo que proyectas y te ayudará a ganarte a los demás, a ser más atractivo, más seductor. Recuerda que: “Tu interior refleja tu exterior”.
Tienes muchas virtudes y fortalezas, eres una persona única con dones y talentos que pueden impactar positivamente en otras personas, haz superado retos y convertido problemas en oportunidades de aprendizaje, de crecimiento y de superación.
Por eso mírate, siéntete y escúchate como alguien digno de ganar, como alguien ganable, un triunfador que todos desean ganar como amigo.
Sólo imagínate a alguien que admires demasiado, ¿acaso se le nota la desesperación de ganarse a los demás? Él o ella se muestran simplemente como son.
Ten presente tus triunfos y virtudes siempre, y siéntete orgulloso de lo que eres, eres una persona valiosa digna de ser ganada por los demás. Entre millones de espermatozoides llegaste tú al óvulo y naciste, naciste siendo un ganador, un triunfador. Por eso siempre confía en ti.
“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso” –Charles Chaplin
Ley Nº 22: Mantén siempre una sonrisa auténtica
¿Quieres ganarte a la gente desde el primer acercamiento? Entonces utiliza el poder indescriptible de la sonrisa. Si, una sonrisa siempre abre puertas inclusive al más amargado o gruñón ya que, estimula inconscientemente a su cerebro y lo “presiona” a responder con otra sonrisa.
¿Alguna vez has saludado a alguien en la calle con una sonrisa? y ¿qué sucedió?... efectivamente, te respondió con otra sonrisa aunque estaba preocupado o molesto por alguna situación en ese momento. Por eso cuando entables conversación con alguien que no conoces mantén una sonrisa radiante.
¿Pero cómo hago para sonreír todo el tiempo si no me ha pasado nada extraordinario? Es una pregunta común en mis seminarios, y yo siempre respondo lo mismo: “Tienes muchos motivos para sonreír, en primer lugar por agradecimiento, la bendición de vivir con las personas que quieres y tener lo que tienes, también puedes recordar el momento más feliz de tu vida e invocarlo en tus ratos libres, así mantendrás siempre una sonrisa”
Pero eso sí, ¡Debe ser una sonrisa auténtica! Las sonrisas auténticas nos hacen sentir bien en el interior y hacen que los demás a nuestro alrededor sonrían. Nos hacen parecer, no sólo agradables a los ojos de los demás, sino también más competentes.
Otra cosa buena sobre las sonrisas es que estamos programados para detectar las sonrisas que son verdaderas y las que no lo son. Sabemos que podemos confiar en las sonrisas que son naturales y reales, pero no tenemos los mismos sentimientos con sonrisas falsas. En conclusión, sonríe mucho en tu día a día y que sea de corazón.
Ley Nº 23: Centra tu atención sincera en la otra persona
"Se pueden ganar más amigos en dos meses, si se interesa uno en los demás, que los que se ganarían en un año, si se hace que los demás se interesen por uno." –Dale Carnegie.
Ésta frase engloba a toda esta ley, y es que a las personas nos fascina la atención de los demás. ¿Recuerdas cuando eras niño o niña? Hacías de todo por la atención de los demás, si llorabas era porque no te hacían caso, lo mismo hacen los niños ahora, ellos quieren atención y ya adultos todavía lo quieren.
Actualmente el recurso más importante del ser humano es la Atención, quien sea capaz de poner atención a sus actividades importantes y a otras personas, y sobre todo captar la atención de los demás (lo veremos más adelante en las demás leyes) va a sobresalir enormemente.
Sobre todo en un mundo globalizado donde la tecnología avanza a una velocidad impresionante, mucha gente comete el error de estar más al pendiente del celular cuando conversa con otra persona, si estás conversando con alguien centra tu atención en esa persona (así te ganarás a la otra persona rápidamente)
Esa atención prestada debe ser sincera, ya que si es fingida es detectable por la otra persona y tendrá un efecto contrario al deseado.
¿Qué hacer si en algún momento debes retirarte o no deseas continuar con el tema? Simplemente y de la manera más cortes y amable, después que haga una pausa menciona que te encantaría seguir conversando pero debes retirarte.
Ley Nº 24: Escucha más, habla menos
Recuerdo aquella frase que alguna vez me dijo mi madre, y explica muy bien esta ley: “Dios nos dio dos oídos y una boca para escuchar el doble de lo que hablamos”, y debo reconocer que realmente tiene mucho sentido, ésta ley está directamente relacionada con la anterior y es que la mejor manera de prestar atención es escuchar a la otra persona atentamente.
¿Sabes cuál es el tema favorito de una persona?- Pues ellos mismos.
Nos gusta hablar de nosotros, de nuestros logros y proyectos que tenemos y que realizamos día a día, por lo que lo único que debes hacer para ganarte a la gente es unas cuantas preguntas sobre ellos y simplemente escuchar, así crearás una conexión fuerte entre ambos.
¿Qué preguntas? Las más simples e inocentes que se hacen cuando uno recién conoce a otra persona: “¿A qué te dedicas?”, “¿De dónde eres?”, “¿Cuáles son tus hobbies?” “¿Cómo así te enteraste de ésta reunión?”, etc.
Habla menos: Cuando te devuelvan las preguntas respóndelas de manera breve y hazles otra pregunta sobre ellos o pide más detalles sobre su respuesta, para esto puedes utilizar puentes de comunicación: “¿podrías detallarme más de eso por favor?, ¿a qué te refieres?, ¿Podrías explicarme sobre ello por favor?”, ellos no se molestarán y al contrario se sentirán más a gusto de compartir sus ideas y gozar de toda tu atención.
Recuerda: “Háblale a una persona de sí misma, y te escuchará durante horas”
Ley Nº 25: Habla de los intereses de la otra persona
Lo recuerdo como si fuese ayer, fue en una reunión de networking donde fui con mis mejores tarjetas de presentación y mi “mejor speech” y llegué a contactar con varias personas pero, una persona me llamó realmente la atención, así que al terminar el evento, lo busco y vuelvo a entablar conversación con él para después de un minuto quedarme en blanco… en silencio e incómodo… no sabía qué hacer!
¿No te ha pasado que al conocer a alguien te quedas sin tema de conversación, sin saber qué hacer? ¿Te gustaría saber el mejor tema de conversación de cada persona y nunca quedarte sin saber qué decir, y ganarte más rápido a los demás? Presta mucha atención: el tema favorito de los demás son sus intereses y gustos.
Por ejemplo conoces a Martha y ella es abogada, le preguntas “¿Cómo te va con tu carrera?” y te responde: “Me encanta mi carrera, debatir me fascina, y tanta gente que puedo ayudar” con esto te das cuenta que es un tema de su interés y sólo debes hacer preguntas relacionadas al mismo tema, “¿Desde cuándo ejerces la profesión?, ¿Qué casos recuerdas con más alegría?, ¿Cuántos casos como máximo haz llevado al mismo tiempo?”, etc.
Luego sólo tienes que escuchar y prestar atención.
Sin embargo si Martha ante la misma pregunta responde: “Ahí bien el trabajo como siempre, a veces es muy agobiante” entonces te das cuenta que no disfruta mucho lo que hace, por lo que mejor es cambiar de tema y encontrar algo que le guste o fascine, para esto puedes preguntar por su hobbies o pasatiempo favorito, digamos que te responde “Me encanta surfear, es lo máximo” ¡Bingo! Ya lo tienes, ahora debes hacer preguntas relacionadas a este tema, “¿Por qué te gusta tanto surfear?, ¿Cada cuánto practicas?, ¿Tomas clases particulares?, ¿Haz participado de alguna competencia?”, etc. Luego sólo tienes que escuchar y prestar atención.
Se dice que Roosevelt era un experto en gustar a los demás, en ganarse a los demás, él realmente fascinaba a la gente, al estudiarlo se observó que tenía una rutina particular; Cada vez que tenía una reunión con alguien, una noche antes, Roosevelt se ponía a investigar a esa persona, sobre sus actividades y sus intereses, así cuando conocía a esa persona hablaba sobre esos temas generando una conexión instantánea.
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