Ley Nº 36: Vende la ilusión de grandeza
Siempre que tú tengas algo bueno que darle a la gente, la gente estará a tu lado, una vez que no tengas nada que ofrecerle se alejaran. Utiliza el poder de las palabras para venderle la ilusión de grandeza a la gente.
Por ejemplo: En la empresa se aplica de esta manera, un trabajador que recién tiene un mes en la empresa se llama Óscar. El administrador de la empresa le dice: “Óscar, sigue así, llegando puntual, resolviendo los problemas de tu área y con esa gran iniciativa de apoyo. Gente como tu requiero en el cargo de supervisor”.
Si tú fueras Óscar y tu supervisor te dice esas palabras, ¿Cómo te sentirías? ¡Muy bien! ¿Verdad?, también importante y a la vez te sentirías comprometido. Generaría que tú entregues más porque te están diciendo que si sigues así podrías ser el supervisor del área. Entonces te esfuerzas mucho y te pones la camiseta.
Como unas simples palabras pueden generar este resultado, tenemos que recordar que toda persona se mueve por dos motivos: primero por placer, segundo por deseo de grandeza e importancia. Entonces cuando alguien nos vende la ilusión de grandeza activa nuestro de deseo de importancia y crecimiento.
Si la idea de grandeza que le vendes a la gente la cumples seria mil veces mejor, si en tus palabras incluyes a la gente así como en tus proyectos de crecimiento, la gente se siente identificada y se pone la camiseta.
Toma en cuenta que la gente necesita creer en algo y que mejor que creer en un proyecto de crecimiento mutuo.
Ley Nº 37: Búscate contrincantes y competidores fuertes
No hay ni un hombre, ni organización en el mundo que se haya fortalecido sin tener contrincantes fuertes. Así tendremos una razón más fuerte para crecer y avanzar, así mismo no caeremos en el conformismo y la mediocridad.
Ya que siempre tendremos personas que se dedican a lo mismo que nosotros, será una razón y motivo para ver que podemos llegar igual o más lejos que ellos.
Tú decides si la competencia te destruye o te hace más fuerte, si te hace perder o te hace más ganador, si te hace fracasar o te hace más seductor.
Ley Nº 38: Genere suspenso e intriga
Sé un poco misterioso no digas todo de ti, deja que la gente complete ideas o historias sobre tu persona. A que te dedicas, cuáles son tus planes etc.
Recordemos que los primeros 60 segundos las personas de manera rápida generan una percepción sobre nuestro tipo de personalidad. En su conversación mental dicen: es tímido, extrovertido, reservado, serio etc.
Si tienen una percepción a primea vista que eres muy serio entonces ten una sonrisa y un toque de humor. Sorprenderás porque no serás lo que primero pensaron de ti, entonces generas mayor interés en las personas.
Recordemos que a nosotros los seres humanos nos gusta lo misterioso e impredecible
Cuando tengas que hablar igualmente ten presente generar suspenso, por ejemplo: “Amigos hay 3 cosas muy importantes que quiero decirles a todos ustedes….” (Ahí haz una pausa, la pausa genera interés e intriga) En el cerebro de las personas dicen que seguirá, que Quiere decirnos. Entonces ahí te vuelves más interesante y tienes toda la atención de la gente.
Ley Nº 39: Aborda a las personas por su derecha
El cerebro humano tiene dos hemisferios: el derecho y el izquierdo, el derecho comprende la parte de las emociones, sentimientos, imaginación, creatividad, etc. mientras que el izquierdo comprende la parte lógica analítica, racional, etc.
La investigación de los últimos años demuestra que cuando tú te acercas a una persona por su derecha de manera inconsciente activas el hemisferio derecho y, por lo tanto llegas a su parte emocional.
¿Te has dado cuenta que los mozos abordan por la derecha? Por cuestiones de protocolo, y a la vez, para ir a tu parte emocional de la compra del mayo consumo.
Igualmente, un buen vendedor, te aborda por tu derecha, y más del 90% de las compras son emocionales que después son justificadas por la razón.
Ley Nro 40: Hable en el canal dominante de la otra persona
Las investigaciones han demostrado que todas las personas tenemos 3 canales de comunicación: Visual, Sensitivo y Auditivo y que, si bien todos tenemos los 3 canales para cada persona hay un canal que predomina sobre los otros 2.
Los visuales son las personas que tienen el canal dominante visual, si tú eres visual entonces asimilas mejor la información por medio de la vista, prefieres las imágenes y las formas, recuerdas mejor las imágenes, lo más probable es que cuides tu imagen y que en la gran mayoría de tus cosas predomine el orden y la limpieza. Y al hablar utilizas inconscientemente palabras visuales: “déjame ver este asunto”, “¿ves lo que te digo?”, “Como vimos el día anterior”, “no veo la solución a mis problemas”, etc.
Los sensoriales son las personas que tienen el canal dominante sensitivo, si tú eres sensorial entonces asimilas mejor la información por medio de los sentidos: gusto, olfato y tacto, prefieres experimentar, recuerdas mejor experimentando, lo más probable es que te vistas cómodo y que seas desordenado aunque sepas donde están tus cosas en tu desorden. Y al hablar utilizas inconscientemente palabras sensitivas: “Este asunto me huele mal”, “¿me das una mano con esto?”, “me dejó un sabor amargo”, “siento que no me comprendes”, etc.
Los auditivos son las personas que tienen el canal dominante auditivo, si tú eres auditivo entonces asimilas mejor la información por medio del oído, prefieres escuchar y hablarte, recuerdas mejor los sonidos, independientemente de tu manera de vestir lo más probable es que para concentrarte utilices música que a otros lo puede desconcentrar. Y al hablar utilizas inconscientemente palabras auditivas: “Comprendo fuerte y claro”, “¿Te suena lo que te he dicho?”, “Me llama mucho la atención”, “no lo sé, no me suena”, etc.
Estoy seguro que a estas alturas ya te has identificado con uno de los 3 tipos de personas descritas líneas arriba, felicidades! Acabas de encontrar tu canal dominante de comunicación.
Ahora también tienes ideas sólidas para identificar el canal dominante de las otras personas, una estrategia práctica para hacerlo es pedirle que te cuenten una experiencia intensa y agradable reciente y, al escucharlo presta atención e identifica si lo que recuerda más son imágenes, sensaciones o sonidos, también presta atención a su lenguaje e identifica si predominan palabras visuales, sensitivas o auditivas. En 5 minutos ya puedes saber con mayor certeza el canal dominante de la otra persona!
Recuerdo que en un taller expliqué esta estrategia y les pedí a los asistentes que conversaran con la persona de su costado para identificar sus canales dominantes, y terminado el ejercicio pregunté a los asistentes por el canal dominante de su compañero y, de 80 personas habían 51 personas visuales, 44 personas sensitivas y 5 personas auditivas lo que demuestra las estadísticas que dicen que en el mundo aproximadamente el 50% de las personas son visuales, 40% son sensitivas y 10% auditivas.
Ahora que tú conoces ésta estrategia tienes una ventaja “injusta” sobre los demás, ya que si tú le hablas a una persona en su canal dominante (con palabras relacionadas a su canal dominante) va a ser más fácil para ti crear una conexión fuerte, seducir, persuadir y vender tus ideas, productos o servicios.
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