Que es la Atracción (Entrega especial Febrero) Parte 1



Cualquiera podría responder “es lo que nos gusta”. Pero, ¿qué hay más allá de eso? ¿Es una cuestión de química? ¿De estética? ¿De cultura? ¿Será una ley natural y todo eso se dé por algo instintivo? ¿Será que la publicidad y los medios nos han vendido una imagen de lo que nos debe atraer y de lo que no? ¿Qué nos hace atractivos? ¿Qué es lo que hace que alguien nos atraiga?  

Son un montón de preguntas, ¿cierto? Y la inquietud de “cómo ser atractivos” es a dónde queremos apuntar en esta parte de nuestro artículo. 

Sin embargo, es necesario que entiendas a fondo todas estas preguntas que nos hacemos antes para dar con el clavo y no sólo atraigas, sino que seas un experto en este gran “misterio” de lo que es la atracción. Y lo ponemos entre comillas, porque en realidad, amigo, esto no es ningún misterio.  

No te pondremos en el plan de explorar los grandes enigmas de la humanidad, no es algo científico. La verdad, ya todo está comprobado, está más que dicho y escrito. 

Nosotros sólo te vamos a poner en la tarea de leer y entender.  

Cuando hayas terminado de leer este artículo, la atracción será tan natural en ti como lo es comer o ir al baño. 

¿QUÉ NOS ATRAE Y POR QUÉ? 

Puede sonar mal, pero las mujeres venden.

No, no es un comentario machista. Es como ha sido por muchísimos años. Es lo que se llama sociedad de consumo. Vemos mujeres atractivas en la televisión, en el cine, en comerciales de desodorantes, en comerciales de perfumes, siendo las modelos de marcas de ropa y de joyas… Por muchos años, los medios han hecho de la figura femenina un objeto de deseo y un símbolo de poder.

¿Estamos bien hasta ahí? No queremos enredarte la mente para nada.  

Piensa en un tipo que sea símbolo de fama, estatus y poder… Piensa por ejemplo en Brad Pitt. ¿Crees que la imagen de Brad Pitt sería o mismo si no lo viéramos rodeado de mujeres mamacitas increíbles como lo es

Angelina Jolie? ¡Claro que no!  

Las mujeres son poderosas. Sea como sea, ellas nos impulsan, nos moldean y nos definen. Es por eso que un tipo millonario y exitoso siempre va a querer rodearse de mujeres bellas que reafirmen su perfil y lo hagan ver más atractivo.  

La belleza que los medios nos venden se ha vuelto importante en nuestra cultura. 
  1. Mujeres entre los veinte y los treinta y tantos.  
  2. Delgadas pero voluptuosas.
  3. Depiladas.
  4. Con labios carnosos y sonrisa perfecta. 
  5. Cabello abundante. 
Ese, digamos que ha sido, por mucho tiempo, el ideal de belleza femenina que nos han puesto a admirar los medios y es de lo que se habla en casi todas las consultas de cirujanos plásticos.  

Sabemos que la belleza es subjetiva, que para gustos los colores y una chica que no entre en esos estándares puede ser muy atractiva.   
 
Y es que fuera de todo ese modelo de mujer que nos han querido meter por los ojos, hay mujeres de todo tipo que simplemente están buenas y eso es indiscutible. Es como si sudaran sex appeal por montones y nosotros no pudiéramos evitarlo, como si solamente con el hecho de caminar o sonreír ya tuvieran el mundo a sus pies. Así que la atracción no está en ese modelo construido por los medios.  

Seguro a más de uno de nosotros nos ha pasado que una mujer que no entra en ese modelo que han hecho los medios, la conocemos, ella nos sonríe, se nos acerca y nos habla y no nos podemos resistir. 
 
¿Por qué pasa esto? Una mujer atractiva simplemente tiene el poder de causar en ti un efecto que va más allá de tu razonamiento o de lo que tus ojos ven. Es un juego entre todos los sentidos. Ellas sólo tienen que hablar o hacer contacto contigo y sientes toda esa cantidad de atracción brotando y ¡pum!

Es como si provocaran un corto circuito   

Es el mecanismo de la atracción que está dentro de ti el que ellas hacen funcionar y no hay nada que puedas hacer contra eso.  

Y sí, tu fuerza de voluntad no tiene nada que hacer aquí, amigo. El solo ver a una mujer atractiva la reacción es de una y no pasa en ningún momento por tu razonamiento. Los ojos se te van, no puedes actuar como si nada ante ella, quieres acercártele (o huir, si eres muy tímido) y experimentas un deseo brutal de tocarla y hasta acostarte con ella.   

Ella ha activado eso en ti que es instintivo, que está en tu cerebro reptil. Puedes luchar contra eso, porque tu parte racional te dice “detente”, pero tus emociones ya se han ido en estampida hacia tu objeto de deseo.  

Ahora imagina que estás en una fiesta y hay unas mujeres sumamente atractivas. De ese tipo de chicas que parece que las hubiera esculpido el mismo Dios en un día de inspiración. Son contadas, por lo que no esperes que se vayan a relacionar con todos los hombres que están ahí presentes. El estar muy buenas va a hacer que sean más selectivas 

Aquí vamos a ver una clasificación masculina que te vamos a explicar a profundidad más adelante. Por ahora te servirá saber que son tres: que hay machos Beta, los idiotas y los machos Alfa. La idea de que leas y te grabes bien este Gran Artículo es para que te conviertas en un alfa, porque de nada te sirve aprenderte todo esto de memoria si de aquí en adelante vas a actuar como un bobo o un fracasado.  

Por supuesto, estas mujeres que están muy buenas se relacionarán con los hombres que ellas perciban que están a su nivel, es decir, los alfas.  

Puede que para ti, estimado amigo, una mujer de ese nivel de belleza te parezca inalcanzable. Y es que muchas veces es como si nuestro mismo lenguaje nos condicionara a que seamos como “pequeños” para ellas. 

Decir “es que esa nena nunca se fijaría en mí” o “no soy Brad Pitt, entonces no tengo oportunidad” es como poner un cuchillo en tu propio pescuezo.  

Tus palabras son como el alimento de tu mente y a su vez, tu mente es la que maneja tu lenguaje corporal. Así que si de entrada, te pones a auto-sabotearte con que no tienes lo que se necesita para seducir a una mujer muy atractiva, ya ponle la firma que has perdido. 

“Pero es que tengo que ser realista”, sería una disculpa típica de alguien que se ve a sí mismo como un perdedor. Y si tú piensas así, lamentamos decirte aquí, hermano, que ese realismo del que hablas es la realidad que tú mismo construyes con base en tus pensamientos y en la imagen que tengas de ti mismo. 

Es posible que si te enfrascas en esos pensamientos veas cómo esas mujeres increíbles que han llegado a la fiesta ya se estén rumbeando con los alfas, los que proyectan seguridad y hombría… Mientras que tú te quedas sentado en una silla con una cerveza en la mano que ya empieza a calentarse sin siquiera darte la oportunidad de intentarlo. Un panorama bastante triste, ¿no?  

ES ALGO QUE ESTÁ EN TI 

Estás viendo a esas hermosas mujeres charlando con esos alfas que, según tu realidad (la que tú construiste por verte como un “poca cosa”), están muy por encima de ti.

Tú te sientes como un perdedor, estás resignado a recibir las migajas de los que están arriba, como pequeños premios de consolación. Entonces al sentirte como un perdedor, tu mente trabaja en modo perdedor y tu lenguaje corporal da a entender que eso es lo que eres.    

Pero dime, ¿por qué tiene que ser así? ¿Qué diferencia tienen los Alfas de ti? ¿Son de otro planeta? ¿Se untaron de una sustancia que los volvió mutantes? ¡No! Son tan de carne y hueso como tú, son hombres como tú, tienen un órgano genital como tú, van al baño y comen como tú. La diferencia es que ellos tienen una mente que han trabajado en modo de ver, sentirte y vivir como alfa.   

Lo que te contaremos a continuación le sucedió a un amigo al que llamaremos Iván, que vivió una situación muy parecida a la de esta fiesta que te acabo de describir. Este amigo era un tipo joven, no era feo para nada, pero él estaba convencido de que era cero atractivo, que no podía llamar la atención en ninguna parte. En unas vacaciones se hizo amigo de unos turistas extranjeros con los que compartió unos tragos.   

Iván notaba que en la piscina sus nuevos amigos la tenían fácil con las mujeres. Se acercaban a ellas y era como si tuvieran un imán. Lograban de una la atención de esas mujeres sexis. ¡Carajo! Es que él decía que era como el paraíso de la belleza. Italianas, francesas, suecas, argentinas, norteamericanas, mujeres de todas partes del mundo, de todas las procedencias, muchos tipos de belleza que estaban ahí y él consideraba que no había ninguna para él.   

¿Cómo hacían estos amigos para seducir? 
¿Cómo era que la tenían tan fácil? 

Él no veía ningún acto de magia. Ellos se acercaban y la charla empezaba a fluir con normalidad, luego las apartaban a otro lugar y listo. ¿Cuál era el truco entonces?  

Decidido a averiguar cómo se las arreglaban estos tipos, nuestro amigo Iván pasó tiempo compartiendo con ellos, observando cómo se comportaban, qué podía copiar de ellos para conquistar a una chica. El man es ingeniero y creo que entre todo lo que aprendió en la universidad y en su trabajo, tenía que ser buen observador. Entonces aprovechó ese talento para pillar qué era eso que se traían los extranjeros para ser tan de buenas con las mujeres. 

Pero entre más tiempo pasaba y él más observaba, notaba que no había ningún truco. Todo lo que había que hacer era tomar la iniciativa. Y así fue.  

Iván se acercó a una chica, ella no hablaba español, pero con el poco inglés que él sabía y ayudado de señas, logró crear algo de comunicación. No tenía que hablarle de ningún tema profundo, sólo ponerle un poquito de charla a la nena. Por lo que pudo entender ella era de Suiza y estaba visitando varios países de Latinoamérica en compañía de unos amigos, que estudiaba licenciatura en arte y que le gustaba mucho el idioma español pero que casi no entendía nada.   
 
Algo que notaba mi amigo de estos tipos era que tan pronto como habían logrado establecer comunicación, intentaban llevarse a las chicas a un lugar apartado para que hubiera más intimidad, más cercanía. 

Así que aprovechándose de que la música estaba muy fuerte en la piscina, mi amigo le dijo a esta chica que lo acompañara a dar un paseo por la playa.  

No pasó mucho para que se besaran. Todo se fue dando perfecto, ¿y sabes qué? Iván pudo tener sexo con una mujer espectacular que hacía apenas unos días tenía en el puesto de “inalcanzable”. Porque además de atreverse fue lo suficientemente estratégico para reconocer las condiciones del lugar en el que se encontraban, como la música demasiado fuerte, y tomar provecho de la situación.  

Los elementos alrededor pueden jugar en tu favor si sabes ser inteligente y ser estratégico. 


Con esto no te decimos que con sólo hablar ya tendrás a la mujer que quieras. Pero el acercarte y buscar una comunicación con las mujeres, te dará posibilidades, comparado con quedarte ahí sin hacer ningún intento.

No hacer nada equivale a una posibilidad casi de cero por ciento, a menos que las mujeres del lugar anden muy desinhibidas y te busquen, pero eso raras veces pasa. 

El camino de nuestro amigo Iván apenas empezaba. Todavía le faltaba mucho por aprender y experimentar. Él apenas era ese cachorro que abandonaba el nido de la mamá y se iba a conocer el mundo. La experiencia con sus amigos de vacaciones y el encuentro con la chica suiza fue su impulso. Todavía le faltaba aprender cómo sobrevivir. Tenía que hacerse más hábil.  

Nuestro amigo podía considerarse de ahí en adelante un tipo exitoso con las mujeres, pero la idea no es que tú sólo seas eso, sino que puedas entender las claves de tu éxito.
  
Ser guitarrista no es sólo saber tocar la guitarra; ser guitarrista es hacerte uno con la guitarra, saber cómo está fabricada, cómo funciona, cuáles son todas esas piezas que unidas de tal forma son capaces de producir sonido. ¿Entiendes la metáfora? Así que saber cómo atraer no es sólo seducir, es vivir en modo atracción, es entender cómo funciona todo, es saber de qué manera puedes comunicarte con una mujer y llegar a esas emociones que ella tiene guardadas para así conectarte bien con ella.  

Es allí a donde apuntamos con esto de explicar el fenómeno de la atracción. Ya te hemos dicho que cuando toda esa maquinaria interior de la atracción se activa, esto funciona a un nivel que va mucho más allá de tu lado racional.  

Dicho esto, ya queda descartado que la atracción surge en un nivel intelectual o algo racional. Es posible que con una pareja consigas un gran entendimiento y una fuerte conexión intelectual, que ese mundo de ideas de ambas hagan match y vuelen cuando se juntan. Es perfectamente posible.  

Pero no nos digamos mentiras, es raro que la sola conexión intelectual active el clic de la atracción. Tiene que haber otros elementos presentes en esa ecuación, algo emocional e instintivo. Si a eso se le suma la parte intelectual, ¡perfecto!  

Pero de nada vale que tengas esa conexión intelectual con esa chica si ella no te atrae sexualmente o al contrario, ella no siente atracción sexual por ti. Tampoco puedes ganarte la atracción de una mujer si solamente le dices que es maravillosa, que es bonita, que tiene todo para atraerte y que tú eres un buen partido por X o Y razones.  

No es algo en lo que tienes que convencer, seducir no es sólo convencer, no es como estar en una entrevista de trabajo y decirle al dueño de una empresa que debe contratarte porque eres inteligente, haces buenas propuestas y tienes experiencia, no es así.  

Lo que tienes que hacer es crear esa atracción a un nivel profundo en esa mujer, llegar a esa parte de ella que está más allá de su parte racional, entender sus emociones e instintos.

Cuando has llegado a esa parte, lo has logrado y ella se sentirá atraída a ti sin siquiera darse cuenta en qué momento sucedió. Va a ser como de pronto se le venga a la cabeza “oye, ¿este tipo en qué momento me empezó a gustar tanto? No puedo dejar de pensar en él ni de mirarlo”.   

Así que el secreto para generar la atracción es empezar a comunicarte mejor, pero no desde tu capacidad de debatir y expresar tus conocimientos, sino despertando emociones e instintos primarios. Es así como empiezas a entender sus pensamientos y a conectarte de verdad con ellas, con lo que les gusta y las hace sentir bien. 
 

TU IDENTIDAD 


Un hombre no tiene que limitarse a nada. Tú debes construir una identidad que proyecte éxito y sea atractiva. No puedes andar por la vida con el único valor de ser tú y existir.

Debes hacer algo, explotar tus talentos, potenciar todo aquello que sabes hacer. Debes tener objetivos claros, ambiciones, ganas de prosperar y de superarte. Debes mostrar alguna pasión. Es decir: 

SI QUIERES ATRAER MUJERES, DEBES SABER HACER ALGO MEJOR QUE ATRAER MUJERES  


Tu identidad es eso que realizas todos los días y es lo que te define. Y no me refiero sólo a tu trabajo, sino a lo que dedicas tiempo y lo  que te apasiona. Puedes trabajar de agente en un call center, porque te ha tocado, porque toca comer y pagar cuentas. Pero sucede que estudiaste música, tu talento con la guitarra es impresionante y tienes una banda de rock, aunque esta no te dé todavía lo suficiente para vivir sólo de eso. Entonces no eres un agente de call center, eres un músico, y véndete como tal. 

Sería genial que pudieras dedicarte solamente a esa gran pasión y que te pagaran millones por eso, pero sabemos que eso no siempre es posible. Aun así, estás haciendo algo consistente con lo que sabes hacer y es posible que un día lo logres. Pero sea como sea, tu identidad está basada en tu pasión, independientemente del dinero que ganes por ella.  

Y si no has encontrado todavía tu gran pasión, búscala, y cuando la encuentres, trabaja en ella y fortalécela. 

Todos tenemos un talento, un don, algo que nos mueve. Así es como construyes una realidad poderosa, una identidad que no depende de nadie para mantenerte motivado. 

Va a llegar el momento en que tengas una cita y vendrá a colación la pregunta “¿a qué te dedicas?”. Y es cuando tendrás que responder, no como si se tratara de un interrogatorio, sino dándole crédito a lo que haces, mostrando un verdadero interés, mostrando que lo que haces es interesante, único, valioso. 

Pero no sólo eso. 

También debes conectar tu identidad con la realidad de ella. No que ella piense que eres un tipo demasiado lejano al mundo de ella, como un extraterrestre y con el que no sienta ninguna identificación.

Hazla sentir cómoda, conectada contigo, aunque sus talentos sean distintos. Logra esa empatía y esa habilidad para comunicarte con ella y despertar sus emociones. Pero eso ya lo irás aprendiendo a medida que avances en la lectura de otra entrega de seducción.

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