El Sexo Mental, una sencilla técnica para adquirir seguridad en menos de 30 segundos

Cambiar las imágenes en tu cabeza y reescribir las experiencias negativas que has tenido para convertirlas en positivas es algo que te ayudará a cambiar tu contexto de forma rápida y consistente,

para convertirte en el hombre seguro, divertido e interesante que las mujeres desean conocer y tener.

Ambos ejercicios son más poderosos de lo que imaginas, y pronto te darás cuenta de ello. Poco a poco tu mente se va limpiando y el subconsciente crea nuevos patrones de comportamiento que son favorables para ti, hasta llegar el momento en que, sin darte cuenta cómo comenzó todo, estás abordando a una chica, estás conversando con ella divertidamente, estás tocándola, estás besándola apasionadamente… y más tarde ambos están desnudos haciendo el amor en tu habitación, o en la suya.

No obstante, existe una sencilla técnica para adquirir esa seguridad y autocontrol que necesitas tener, y no te tomará más de 30 segundos llevarla a cabo.

Imagina que observas a una chica, ella es bellísima, sexy… ¡Ella es todo un bombón!

Ella despierta en ti una reacción de amor a primera vista, tú tienes que conocerla.

Te levantas de tu asiento y te diriges hacia ella, le diriges la palabra mientras tu corazón late aceleradamente, sientes que te falta el aire, no puedes concentrarte, quieres impresionarla pero ni siquiera se te ocurre algo interesante qué decir. 

O bien, existe una chica que ya conoces. Ella es tu amiga, tu vecina, una compañera de la oficina o del colegio… El hecho es que ella te gusta demasiado, te impone, te altera sobremanera… y tú eres tan obvio, que no has podido lograr nada con ella excepto que te acepte como amigo, quizá.

Muchos hombres experimentan esto con las mujeres que les gustan, es la expectativa de lo que habrá de ocurrir lo que te hace actuar así. En otras palabras, tu cerebro está demasiado excitado pensando en muchas cosas con esa chica, cosas como:

• ¿Le gustaré?
• ¿Tendrá novio o estará casada?
• ¿Me dará su número de teléfono?
• ¿Aceptará salir conmigo?
• ¿Soy lo suficiente bueno como para no cometer una estupidez en este momento?.
• ¿Estoy bien vestido?
• ¿Mi rostro luce bien?
• ¿Y si salimos qué vendrá después?
• ¿Ella querrá tener sexo conmigo?

Todas esas preguntas que consciente o inconscientemente te estás haciendo ocupan demasiados de tus recursos y de tu energía, generándote aún más dudas y ansiedad que afectan negativamente tu desempeño.

Ahora, imagínate lo que pasaría si tuvieras certeza de todo esto: Tú sabes que le gustas, ella sale contigo, ella disfruta a plenitud de tu compañía y te valora muchísimo, como hombre y como amante.

¿No cambiaría muchísimo tu actitud hacia ella?

¡Por supuesto! Y no solo tu actitud hacia ella sería diferente, también lo sería la actitud de ella con respecto a ti.

Suena bien, pero ¿cómo se puede lograr esto?

Es muy sencillo, solo ten sexo con ella, y ya.

Cuando has tenido sexo con una mujer se elimina la tensión, te sientes cómodo, seguro y en control. Cuando tú observas a dos personas puedes saber si ellos ya han tenido sexo, incluso sin conocerlos siquiera. Es su lenguaje corporal, su actitud, la seguridad, la confianza y el grado de compenetración entre ellos lo que puede delatar si ellos ya han tenido relaciones sexuales o no.

Ya sé que en este momento te estás preguntando cómo puedes tener sexo con ella si ni siquiera la conoces, y tienes razón, pero déjame recordarte algo que ya he mencionado con anterioridad: El cerebro no distingue entre realidad y fantasía.

Algunos autores de seducción recomiendan la regla de los 3 segundos: Cuando miras a una chica que te gusta acércate a ellas dentro de los siguientes 3 segundos, no importa si no sabes qué vas a decir, lo importante es atreverse.

Ahora, yo te recomiendo la regla de los 30 segundos: Cuando miras a una chica que te gusta dedica 30 segundos a imaginarte teniendo sexo con ella, pero no cualquier sexo, sino el mejor sexo del mundo.

Imagina que la penetras con fuerza mientras ella grita y gime totalmente excitada y sus fluidos vaginales son tan abundantes que escurren a mares hacia sus piernas, su ano y sus nalgas.

Imagínala experimentando un tremendo orgasmo, tan grande que tu pene siente sus contracciones, imagina que te corres dentro de ella mientras la miras a los ojos, ella te sonríe coquetamente, luego ambos se besan.

Y ahora sí, ya puedes acercarte a ella y abordarla.

La técnica del Sexo Mental, pese a que su ejecución solo requiere de 30 segundos, es tan poderosa que te sorprenderás de todo lo que puedes hacer con ella.

Su principal beneficio es que reduce la ansiedad al abordar a una mujer y mientras convives con ella, proporcionándote una enorme seguridad en ti mismo.

Además, te confiere un aire de misterio y las mujeres aman el misterio. Piénsalo de este modo, como tú acabas de hacerle el amor en tu mente ella percibe esa vibra sexual en ti, pero al mismo tiempo no pareces estar hambriento de sexo con ella. 

Esto la intriga y la motiva a mantenerse tratando de descubrir tus verdaderas intenciones.

Por si todo esto fuera poco, un tercer beneficio es que le resultarás más atractivo físicamente a la chica que te ha gustado. El Dr. Eckhard Hess, padre de una ciencia conocida como pupilometría, demostró que las personas con pupilas más grandes son más atractivos. El experimento del Dr. Hess consistió en mostrar a un grupo de personas dos fotografías de una persona del sexo opuesto, las fotografías eran iguales, excepto porque en una de ellas se hizo un retoque para que las pupilas lucieran más grandes; y casi todos los encuestados encontraron más atractiva la foto retocada.

Pero ahí no termina todo, a principios de la década de los sesenta el mencionado Dr. Hess llevó a cabo un segundo estudio en el que mostró a un hombre diversas imágenes como la de un paisaje, una familia, un bebé, entre otras; y notó que el tamaño de las pupilas varió muy ligeramente. Sin embargo, en una segunda ronda donde se incluyó la fotografía de una mujer desnuda, las pupilas se expandieron considerablemente.

Conclusión: Las pupilas se expanden cuando percibimos un estímulo excitante.

Así que ya puedes imaginar cómo estarán tus pupilas después de haberla desnudado y haberla hecho gritar de placer como una histérica… dentro de tu mente, claro está.

El Sexo Mental ha sido hasta ahora una de mis técnicas secretas, pero la estoy compartiendo contigo para que también puedas disfrutar sus beneficios con las chicas que te gustan.

Úsalo desde ahora, por ejemplo cuando converses con una amiga que no parece querer nada más que amistad, y notarás cómo cambia su actitud contigo. ¡Has la prueba!

Recuerda que con las mujeres su actitud es el reflejo de tu propia actitud.

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