Técnicas exprés para atraer nuestras metas (Edición de Aniversario) Pt. 5




Una vez que has descubierto que puedes volar, te acostumbras a vivir en las alturas. 

En este capítulo vamos a desarrollar una serie de ejercicios prácticos para poner en marcha a la Ley de Atracción en nuestra vida cotidiana, ya sea para conseguir resultados en el plano físico o en el material.

El secreto con estas técnicas es realizar un plan de acción y repetirlas todos los días. Es necesaria la constancia y el sentimiento de sentir que los pedidos y cambios personales que estamos trabajando ya están en nuestra vida. Para verlos resultados en poco tiempo, sólo debemos aprenderá tener un pensamiento coherente, así, antes de lo que te imaginas, la Ley de Atracción estará actuando en tu provecho: "piensa y se te dará".

A continuación, describiremos una batería de métodos y técnicas, de las cuales deberás seleccionar las que sean más adecuadas a tus tiempos y actividades, siempre en función de crear tu rutina diaria.

Afirmaciones

Esta es una de las técnicas pioneras en la metafísica práctica, y su efectividad ha sido demostrada a lo largo de décadas.

En esencia, una afirmación es una frase que determina con absoluta precisión la meta que deseamos alcanzar, sea ésta relacionada con la salud, la personalidad o lo material.

Es a través de la repetición como se implantan en nuestro inconsciente, en nuestra mente creadora, creando de esta manera el campo de pensamiento coherente para materializar el objetivo en nuestra vida.

Para explicar algunos de los principios básicos, escribiremos a continuación una afirmación:

Ahora tengo paz interior

  • Tu frase debe estar en tiempo presente, como si ya se hubiera realizado.

  • Evita las negaciones ya que resultan inadecuadas para el mecanismo de tu mente inconsciente, por ejemplo: "Ya no estoy nervioso". En este caso queda resaltada la palabra nervioso por el citado mecanismo.
  • No uses en el armado de las afirmaciones las palabras: "quiero", "deseo", "necesito". Porque querer, desear o necesitar no son la meta de nuestra afirmación. Por ejemplo: "yo deseo tener paz interior". Está claro que lo que incrementa esta afirmación es el deseo de tener paz interior, y no la paz interior como objetivo.

  • Cuando crees tus afirmaciones, puedes utilizar-si existe mucha resistencia inconsciente algunas palabras que te permitan ir abriendo el camino hacia una afirmación más completa.


Estas palabras son: "elijo" y "merezco". También un vocablo interesante es "ahora", ya que marca una bisagra entre el antes y el después. Por ejemplo: "ahora merezco tener paz interior". 

Esta afirmación te ayudará a aceptar el cambio que te propone la afirmación original, si es que notas una excesiva resistencia inconsciente en forma de incredulidad y rechazo de la frase original.

Diferentes variantes en el uso de afirmaciones

Afirmaciones mentales

Para practicar esta variante simplemente debes repetir, una y otra vez con un ritmo agradable, la afirmación que has diseñado. Al principio esta repetición surge de un intento consciente, pero a medida que va pasando el tiempo se transforma en una repetición automática. Este es un buen indicio de que tu mente inconsciente está aceptando tu afirmación.

Afirmaciones al dormir y al despertar

Esta es apenas una sencilla variación del ejercicio anterior. Consiste en repetir tu afirmación de manera constante a la hora de irte a dormir, de tal forma que las palabras se sumergen en profundidad en tu mente inconsciente, gracias al mecanismo propio del sueño. Lo mismo harás al despertar, aprovechando esos minutos en donde tu conciencia se va moviendo lentamente del sueño al estado de vigilia.

Afirmaciones escritas

Esta técnica consiste en escribir tus afirmaciones en una hoja, ya sea de un cuaderno o carpeta, en forma diaria. En su diseño original la recomendación es hacerla de 20 a 30 veces. Aunque una variante más completa es la de las cien afirmaciones escritas, que implica escribirlas de una sola vez, dedicándole todo el tiempo que sea necesario. El concepto detrás de esta variación, si no tienes la motivación necesaria para escribirlas cien frases, es que tampoco la tendrás para alcanzar tu objetivo.

Esta técnica se realiza sólo una vez y después se complementa con la tradicional de las afirmaciones escritas.

Afirmaciones en tarjetas

Es un desarrollo directamente basado en la técnica anterior y consiste en utilizar tarjetas pequeñas y de fácil manipulación, donde escribirás la afirmación con la que estás trabajando. Lo interesante es hacerlas aplicando toda tu creatividad. Para esto puedes utilizar colores, formas y diseños atractivos.

Una vez terminadas las puedes llevar encima, quizás en tu agenda, de tal forma que al abrirla estarás obligado a leerla, además de profundizarla con repeticiones mentales. Estas tarjetas pueden ser adheridas al monitor de tu computadora o al espejo del baño, que son lugares donde habitual mente posas tus ojos en forma natural.

Afirmaciones cantadas

La música y el ritmo son maneras muy eficientes de llegar a las profundidades de la mente. En más de una oportunidad habrás escuchado una melodía y habrá quedado grabada en tu cabeza, por lo que terminas tarareándola de manera inconsciente.

Esta variante de las afirmaciones aprovecha esas características y consiste en seleccionar una canción o música que sea para ti pegadiza. Si tienes cierta creatividad puedes crear tus propias melodías.

Una vez que ya tienes tu música seleccionada, la "letra" será tu afirmación, que repetirás al compás de tu melodía.

Afirmaciones grabadas

Desde hace ya unos años, la tecnología permite grabar la voz. Desde el cassette al mp3 actual, la grabación de manera económica está al alcance de todos.

Así que puedes grabar tus afirmaciones, incluso las cantadas, y luego aprovechar estas grabaciones de las más diversas maneras. Como por ejemplo cuando caminas, o cuando practicas jogging, o cuando te relajas algunos minutos, o en cualquier circunstancia que no requiera de tu atención.

Afirmaciones con ejercicios respiratorios

Desde la más remota antigüedad la humanidad ha disfrutado del poder de la respiración. Los ejercicios respiratorios forman el Pranayama del Yoga, y la base misma del Chi Kung o Yoga chino.

Hablar de nuestra respiración es hablar de la energía vital, de la fuerza que nos da la vida misma.

Podemos utilizar esta capacidad, también, para potenciar nuestras afirmaciones y darles un nuevo vuelo, pleno de energía. Si conoces ejercicios respiratorios bien puedes, en forma sencilla, agregarlas afirmaciones a los mismos.

Para nuestro ejemplo utilizaremos la respiración cuadrada, muy tradicional dentro del Yoga de la India.

Pasos:

  • Inhala de manera lenta y tranquila mientras realizas un conteo mental. Imagina que en este conteo has llegado al número cinco.
  • Ahora retén el aire contando mentalmente hasta cinco.
  • A continuación, exhala respetando el mismo número.
  • Y por último manten vacíos los pulmones con un conteo de cinco.
  • Recomienza desde el primer paso. Será entonces el número que surge de tu inhalación el que regule los otros movimientos respiratorios, que son cuatro: inhalación, retención, exhalación y vacío.
  • Una vez que ya tengas el ritmo de manera automática, lo único que debes hacer es agregar la repetición de tu afirmación en cada uno de estos cuatro movimientos respiratorios.


Método fosfénico

En esta variante usamos la energía lumínica para implantar, con mayor fuerza y rapidez, nuestra afirmación en la mente inconsciente.

El Dr. Lefebure, médico y especialista en Neurología, fue el creador de varias reconocidas técnicas que combinan lo espiritual, lo metafísico y lo científico.

Este método que describiremos a continuación está inspirado en sus trabajos.

Vamos a necesitar una fuente lumínica suave, siendo la elección más sencilla, utilizar una vela. La encendemos y la colocamos a la altura de nuestros ojos, a una distancia mínima de un metro. El ambiente en el cual practicaremos deberá estar en penumbras, para que la luz de la vela sea claramente distinguible sin otras interferencias.

Una vez hecho esto nos concentramos en la pequeña llama de uno a tres minutos, luego cerramos los ojos y nos enfocamos en la imagen luminosa que ha quedado grabada en nuestra retina, la "imagen fosfénica". Mientras visualizamos esta luz de manera nítida repetimos mentalmente nuestra afirmación, incluso podemos llegara visualizar con nuestra imaginación el objetivo que queremos.

Cuando la citada imagen se vuelve difusa y desaparece, debemos empezar el ciclo nuevamente abriendo nuestros ojos y enfocándonos otra vez en la vela. Esto lo repetimos de dos a tres veces.

Podemos realizar la técnica de cinco a diez minutos por día.

Afirmaciones con mantras

Un mantra es algo que protege la mente. Se trata de una combinación de sílabas sagradas transmitidas a través de milenios por tradiciones religiosas, que formaban parte de un núcleo de poder espiritual. El uso del mantra actúa por repetición.

Pasos:

  • Comienza trabajando con tu afirmación.
  • Escribe en un papel la afirmación y tacha las palabras que se repitan una a una.
  • Con las palabras que quedaron comienza a formar tu mantra.


Ejemplo: "AHORA TENGO PAZ INTERIOR"

Armado del Mantra: "HARTONG EZIP".

Afirmaciones con yantras

Un yantra es una figura geométrica que representa la naturaleza vibratoria de las divinidades. A continuación, vamos a aprender a construir nuestro propio yantra, de manera que la figura creada por nosotros tenga un significado simbólico.

Pasos:

  • Construye tu yantra a partir de la afirmación que estás trabajando.
  • De tu afirmación toma la primera letra, la última y la del medio.
  • Con esas letras elabora un dibujo que va a representar la intención de la afirmación 


Puedes realizar tu figura en colores y del tamaño que más te guste. Recuerda que la creatividad es fundamental.

Ejemplo: "AHORA TENGO PAZ INTERIOR"

Letras seleccionadas: a, o, r.

Armado del Yantra:


Autohipnosis

La hipnosis es una técnica sumamente poderosa que ha sido ampliamente utilizada en los más diversos ámbitos científicos. Hoy queda claro que el llamado "trance hipnótico" es una muy profunda relajación que permite que se libere el potencial enorme que yace en nuestra mente inconsciente.

En estado de hipnosis es posible obtener cambios notables en nuestra personalidad, eliminar adicciones, terminar con enfermedades psicosomáticas y hasta anestesiar nuestro cuerpo.

Veremos, a continuación, una simple técnica de autohipnosis que nos permitirá potenciar al máximo nuestras afirmaciones.

Una de las características del estado hipnótico es lo que se denomina "reflejo ocular", que corresponde al cierre de nuestros ojos como consecuencia de sentirlos muy pesados. Casi todas las técnicas hipnóticas, comenzando con la del péndulo que se balancea y pasando por esta que veremos, se aprovechan de este reflejo para entraren el estado hipnótico.

Pasos:
  • Puedes sentarte en forma cómoda o recostarte.
  • Selecciona un punto por encima de tu nivel visual.
  • Enfoca tus ojos en ese punto.
  • A continuación, comienza un lento conteo mental que irá de uno a treinta.
  • Con cada número debes hacer un suave parpadeo. A medida que vayas avanzando en tu conteo percibe que tus párpados se irán volviendo cada vez más y más pesados.
  • En cualquier punto de este conteo, si lo sientes manten tus ojos cerrados. Esto solo es válido cuando sientas tus parpados muy pesados.
  • Una vez alcanzando este nivel de profunda relajación ya estás en estado hipnótico. Aprovecha para repetir mentalmente tu afirmación de manera firme y cadenciosa, al mismo tiempo que creas imágenes mentales definidas del objetivo que quieres alcanzar.
  • Le dedicas a este último punto de cinco a diez minutos, cuidando de no dormirte.


Técnica del mala o rosario

El uso de malas o rosarios se encuentra ampliamente difundido en diferentes culturas religiosas.

Se trata de una manera sumamente efectiva de evitar distracciones cuando enfocamos nuestra mente.

En su uso tradicional normalmente se repiten mantras u oraciones según la expresión religiosa que utiliza el rosario. En nuestro caso utilizaremos este método para trabajar sobre nuestras afirmaciones.

Para eso necesitaremos un rosario realizado con cuentas de madera. Un mala tibetano tiene 108 cuentas, en tanto que un rosario católico posee cincuenta y cuatro.

Para nuestro propósito no es necesario poseer un rosario tan extenso, alcanzará con diez o doce cuentas e, incluso, podemos realizar un pequeño mala de cinco o seis cuentas pequeñas para llevaren un bolsillo.

El uso es muy fácil. Iremos pasando de a una las cuentas del rosario o mala y con cada una de ellas repetiremos mentalmente nuestra afirmación. De esta manera nuestra mente se enfoca con una total concentración en nuestro objetivo.

Técnica del cántico

Esta es otra metodología inspirada en prácticas religiosas. Para practicarla repetiremos mentalmente, y de manera silenciosa con nuestros labios, nuestra afirmación. De tal forma que quedará transformada en un suave susurro rítmico. Le iremos dando la máxima velocidad posible y trataremos de que se establezca un ritmo repetitivo.

Podemos combinar esta variante con la anterior y usar un mala mientras practicamos nuestro cántico silencioso.

Técnica del mudra

Un mudra es un gesto que se realiza con las manos que tiene una fuerte carga simbólica.

Nuevamente, en este caso deberemos remitirnos a las prácticas místicas y religiosas.

Un ejemplo típico de un mudra es el gesto de plegaria que se utiliza en el cristianismo, también conocido en la cultura japonesa como gassho y ampliamente utilizado en China e India. Los gestos con las manos refuerzan un concepto o una idea, y ese es el sentido de su práctica.

En esta variante en lugar de utilizar mudras universales, crearemos mudras personales que servirán para potenciar nuestras afirmaciones.

La práctica en sí consiste en imitar con nuestras manos la primera letra de cada una de las palabras que conforman nuestra afirmación.

Si tomamos como ejemplo la afirmación del inicio, veremos que hay cuatro palabras ("hora tengo paz interior"). Nuestra práctica consistirá, entonces, en copiar con nuestras manos las letras "a -1 - p - i". Repetiremos mental o verbalmente nuestra afirmación, y al comienzo de cada palabra formaremos el mudra con nuestras manos, creando de esta manera una secuencia que iremos repitiendo con cada nueva verbalización de nuestra frase. En el ejemplo anterior podríamos ubicarlas manos de la siguiente manera para representarla secuencia de cuatro letras:


Afirmaciones y decretos

Tal como hemos desarrollado en los párrafos anteriores, las afirmaciones son una de las técnicas más difundidas dentro de la metafísica.

Una variante muy interesante es la que surge del movimiento "Yo Soy", impulsado por Guy Ballard. Justamente es esta escuela la que enseña por primera vez el ejercicio de la Llama Violeta que describiremos más adelante.

¿Cuál es en esencia la diferencia entre una afirmación y un decreto?

Lo que distingue claramente a una de otro es el uso de las palabras "Yo soy".

Por ejemplo, la afirmación : "ahora tengo paz interior", si la transformamos en decreto podría ser: "yo soy la paz interior ilimitada". La idea es que cuando utilizamos las palabras "yo soy" nos estamos centrando en nuestra esencia, en lo que somos, en nuestra alma. Y como estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, es nuestra divinidad interior la que manifiesta el decreto.

Es una manera de evitar que nuestra meta quede "atascada" en nuestro ego, nuestro yo inferior.

  • Si te estás preguntando si es mejor un decreto que una afirmación o viceversa, debemos aclarar que en realidad es una cuestión personal. Una excelente forma de trabajar con los decretos es combinándolos con ejercicios de respiración, como hemos detallado con el uso de las afirmaciones.

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